IU Sevilla, como participante en la Coordinadora Estatal por el Tren Público, Social y Sostenible, apoya la 'Semana de Lucha por un Tren que vertebre el territorio y enfríe el Planeta', y anima a participar en la concentración convocada por las plataformas andaluzas para el día 14 de octubre a las 12 horas en la estación de Sevilla Santa Justa, donde se leerá un Manifiesto y se llamará a la participación en la manifestación que tendrá lugar el domingo 24 de octubre en Madrid.
Desde IU Sevilla consideramos que el tren contribuye al equilibrio social y territorial, como elemento capaz de responder a las necesidades de movimiento y transporte tanto en las grandes concentraciones urbanas como en las zonas rurales, en este último caso ayudando a recuperar población. Además, el tren tiene una enorme importancia en la construcción del sistema multimodal de transporte, con soluciones intermodales y sostenibles, basadas en la reducción efectiva de transporte privado motorizado y en la combinación inteligente de trenes, autobuses públicos, bicicletas y desplazamientos a pie; un modelo imprescindible para construir ciudades y espacios más habitables.
En el actual contexto de emergencia climática y amenazas globales, el ferrocarril representa una pieza clave en la descarbonización del transporte, dado que es uno de los modos más eficientes energéticamente y con menores emisiones. Desde el convencimiento de que, por ejemplo, el dinero destinado a ampliar los grandes aeropuertos debe destinarse al tren convencional, en IU Sevilla apostamos por un giro radical en las políticas de transporte para construir un modelo realmente sostenible donde la movilidad a pie, en bicicleta y en tren sean la prioridad, y el resto de modos sean subsidiarios y complementarios en tanto no reduzcan al mínimo su agresividad medioambiental.
El tren es el transporte terrestre más seguro, tanto para viajeros/as como para mercancías. En este último caso, y respecto de la mercancías peligrosas, hasta el punto de haber determinado la prohibición de dichos transportes por carretera. Se debe seguir trabajando en esa línea, alejando de las carreteras cualquier transporte peligroso que no sea la distribución logística final.
MANIFIESTO: POR UN TREN QUE VERTEBRE EL TERRITORIO Y ENFRÍE EL PLANETA
La declaración del año 2021 como año europeo del ferrocarril supone una oportunidad para relanzar y poner en primer lugar de prioridades la defensa del ferrocarril como medio de transporte seguro, al servicio de las personas y medioambientalmente sostenible.
Los sucesivos gobiernos del PP y PSOE han realizado durante los últimos años una política de transporte ferroviario orientada a su liberalización y privatización, destinando ingentes cantidades de dinero público a la construcción de líneas de Alta Velocidad que pudiesen hacer atractiva la llegada de operadores privados y abandonando las inversiones en las líneas ferroviarias normales/convencionales, utilizadas por el 95% de las personas que usan el tren. La Alta Velocidad ha consumido grandes inversiones públicas, tiene un gran impacto ambiental y energético, y ha contribuido al aislamiento de infinidad de zonas rurales. Esta concepción del transporte se aleja del papel de prestación de servicio público, de vertebración del territorio y de reequilibrio territorial que debe jugar el ferrocarril.
La progresiva disminución de servicios en los municipios de menos de 20.000 habitantes está contribuyendo directamente a su desaparición, ya que las personas que viven en ellos necesitan desplazarse para acceder a servicios de primera necesidad como la educación, la sanidad o las consultas a profesionales de todo tipo. Igualmente, dichos servicios de transporte resultan fundamentales para que las mujeres que sufren violencia de género puedan tener una vía de salida del entorno en el que sufren este maltrato, así como acceso a servicios y recursos de diverso tipo. Además, una red ferroviaria descentralizada y accesible representa un instrumento indispensable para lograr una repoblación juvenil de las zonas vaciadas.
Por otro lado, no podemos olvidar que vivimos en una situación de emergencia climática en la que el ferrocarril es una pieza clave en la imprescindible descarbonización del transporte. La apuesta por un errado modelo basado en la carretera y en el automóvil ha debilitado un sistema ferroviario normal/convencional y electrificado, que hoy debería jugar un papel central en la lucha climática.
Es prioritario centrar esfuerzos en el trasvase al ferrocarril de mercancías y personas que hoy son transportadas por carretera. Reivindicamos el ferrocarril como uno de los modos de transporte más eficientes energéticamente y con menores emisiones; eje de una movilidad sostenible y multimodal que contribuye tanto a la construcción de ciudades más habitables como al equilibrio del conjunto del territorio. A estos criterios deberían responder la planificación y debates sobre transporte y movilidad en todos los ámbitos, desde el más global a los locales, con actuaciones que contribuyan responsablemente al enfriamiento del planeta.
Desde las plataformas por el tren y las organizaciones firmantes de este manifiesto, conscientes de la importancia social, vertebradora y sostenible del transporte ferroviario, trasladamos una propuesta a la ciudadanía para hacer posible un giro radical en las políticas de transporte, y así avanzar hacia un modelo sostenible donde la movilidad a pie, en bicicleta y en tren sean la prioridad, y el resto de modos sean subsidiarios y complementarios en tanto no reduzcan al mínimo su agresividad medioambiental.
La propuesta se basa en los siguientes aspectos: