¡Fuera Queipo de la Macarena!

Valora este artículo
(0 votos)

Éxito de la convocatoria de la ‘Plataforma Gambogaz para el Pueblo’ y las organizaciones memorialistas, celebrada este lunes, para exigir que el templo deje de acoger la tumba del general golpista Gonzalo Queipo de Llano, asesino culpable de los fusilamientos perpetrados bajo su mando tras el golpe de estado de 1936. 

La participación de IU Sevilla en esta convocatoria se tradujo en la presencia de miembros de la dirección provincial, militantes, simpatizantes y activistas, un empeño movilizador cuyo objetivo no es otro que hacer cumplir las leyes de memoria andaluza y estatal y el acuerdo del pleno del Ayuntamiento de Sevilla, en cuanto a las obligaciones de las entidades públicas y privadas sobre el uso de símbolos y actos contrarios a la memoria de las víctimas del fascismo. Así lo recoge el Título II de la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía (LMHDA) establece, en su capítulo Tercero, la prohibición de la exhibición pública de símbolos y elementos contrarios a la Memoria Democrática, y la prevención y evitación de los actos públicos en menoscabo de la dignidad de las víctimas o sus familiares o en homenaje del franquismo o sus responsables.

El coordinador provincial de IU Sevilla, Manuel Lay, cree que “la autoridad eclesiástica sevillana no puede tener en su templo a un criminal de guerra como Queipo de Llano. El cumplimiento de la LMHDA, aprobada por el Parlamento hace cuatro años, obligaba a los ayuntamientos andaluces a eliminar, antes de septiembre de 2018, cualquier símbolo del fascismo, incluyendo las iglesias. Ninguna persona que se considere demócrata debe justificarse con recovecos legales para conculcar los principios de verdad, justicia y reparación a las víctimas”.

Con este acto, además, denunciamos el desprecio a las víctimas del franquismo y la parálisis del Gobierno de las tres derechas de la Junta de Andalucía está propiciando en materia de Memoria Histórica y Democrática, algo que se ha traducido -entre otras cosas en la supresión- de la Dirección General de Memoria Histórica y el traspaso de sus competencias a la Consejería de Cultura.

Durante el acto se leyó el siguiente manifiesto:

FUERA QUEIPO DE LA MACARENA

El Movimiento Memorialista hemos organizado hoy un nuevo acto, a las puertas de la Basílica de la Macarena, para exigir que la tumba del general Queipo de Llano sea retirada de esta Iglesia, bajo cuyos símbolos religiosos se ampara la memoria de un asesino. 

Hoy volvemos otra vez a levantar la bandera de la decencia en una batalla que roza el esperpento. Todas las instituciones están de acuerdo en que el cadáver del general debe salir de la basílica: El Ayuntamiento de Sevilla, la Diputación y el Parlamento de Andalucía. Todas han aprobado resoluciones al respecto, algunas con reiteración. Incluso el Gobierno de España está por la labor. Ni siquiera la Hermandad de La Macarena se opone. Ninguna institución quiere afrontar la vergüenza de defender que los restos de este criminal estén enterrados ante el altar de una de las iglesias más importantes de Sevilla. Todos saben también que la Ley de Memoria Histórica de Andalucía obliga a retirar de un lugar de culto esa tumba ominosa; pero los que pudieran hacerlo no lo hacen alegando que el Reglamento de la Ley de la Memoria no está desarrollado. Quien hizo la ley hizo la trampa. 

Es una infamia que Queipo esté enterrado en la Basílica y que además se honre su memoria precisamente en el barrio que más resistió los ataques del general y de los fascistas que le acompañaban. Cuatro días tardaron los militares de Queipo en vencer la resistencia del barrio de La Macarena. Cuatro días en los que la Infantería, la caballería, la artillería, el cuerpo de Ingenieros, requetés, falangistas y finalmente la Legión, se estrellaron contra las barricadas levantadas por los vecinos y vecinas mal armados con escopetas de caza, algunos fusiles e incluso algún sable de la guerra de la Independencia. El barrió cayó con las calles regadas de cadáveres, sumarios fusilamientos por las esquinas, terror y luto en las casas y una nutrida columna de prisioneros que se despidieron de su barrio para siempre, no sin antes ser obligados a desfilar por el centro de Sevilla para regocijo de los derechistas sublevados. Entretanto, en su programa de radio nocturno Queipo bramaba contra la resistencia de los trabajadores demócratas y “facultaba a todos los ciudadanos a que le peguen un tiro a cualquiera de estos sujetos cuando se tropiecen con uno”.

Esta es la historia de lo que pasó en el barrio de la Macarena en cuya basílica descansa el verdugo, protegido por una mezcla de actitudes apocadas y pusilánimes y por la abierta cobardía de la mayoría parlamentaria que sustenta al Gobierno autonómico, incapaz de afrontar esta situación disparatada.

Nosotros no olvidamos. Por eso hoy y cuantas veces sean necesarias, volvemos a decir “Fuera Queipo de la Macarena.

Más información:

Lunes, 14 Junio 2021 22:25

Medios