María Salmerón lleva 20 años litigando contra el asedio de su exmarido y de la justicia con sentencias que se contradicen continuamente y que la tienen arruinada económicamente y devastada psicológicamente.

Tras una sentencia que daba la razón a María ante la negativa de su hija a convivir con un padre maltratador, vemos con asombro e impotencia como la justicia patriarcal condena a María por cumplir a rajatabla lo que le permitía el juez: que su hija decidiera si quería ver a su padre o no.

Desde finales de enero de 2021, la ejecución de condena a nueve meses de prisión por desobediencia a la autoridad dictada en 2019, al seguir incumpliendo Salmerón "la custodia compartida de su hija con el padre maltratador, estaba suspendida hasta que fuera resuelta la solicitud de su nuevo indulto, con su aceptación o denegación”

Desde Izquierda Unida hacen un llamamiento a acudir a la concentración solidaria del jueves 21 a las 19:00h en la Plaza Nueva.